SUPERA TUS LÍMITES. CAPÍTULO VIII

MIEDO AL QUÉ DIRÁN

 

 

 

La mente del ser humano está tan desordenada y confundida que vive en estados de miedo constante, inconscientemente se autodestruye por las creencias que tiene y que aplica en su diario vivir.

 

El miedo al qué dirán lo viven la mayoría de personas, es una epidemia social que ataca desde la infancia, anula el criterio propio confiriéndole importancia al de los demás, crea la necesidad de pedir y confiar en la opinión ajena, convierte a todos en expertos consejeros del hijo, del hermano, del vecino, del amigo, etc. y hasta del que no pide su opinión, y cuando se trata de decidir para sí mismo titubea, porque el pensamiento que prevalece es, ¿qué dirá la gente si hago esto o aquello? Vive inseguro de sí mismo.

 

 

Desde el vestirse hasta el comportamiento gira en función al qué dirán. Vivir con autenticidad en estos tiempos es algo difícil para la mayoría, porque se acepta como verdad lo que hace la masa y en masa la persona no importa como tal, sino lo que posee y lo que hace; la intención es obvia: manipulación económica. El sistema conoce mejor la psicología del comportamiento humano de lo que el mismo humano se conoce a sí; aprovechando esto para ejercer el control sobre la mente y mantener la atención del individuo distraída en la ignorancia y la idiotez, para que no tenga tiempo de pensar y mucho menos de desarrollar su potencial de auto descubrirse, y llegar a ser quien realmente es.

Esto nos lleva a entender que el sistema posee mayor control sobre cada individuo que la que cada uno tiene sobre sí mismo.

 

 

Lo dañino de aceptar los patrones sociales que funcionan a nivel inconsciente, es que lleva a la persona a vivir de apariencias, construye la imagen que el grupo y la presión social exige de ella, convirtiéndola en un individuo falso, poco interesante, vulnerable y de baja autoestima; por consiguiente se va desarrollando un descontento en su interior que sufre a solas, desfavoreciendo no solo el cuerpo, pero también el alma.

 

 

 

Esta conducta, por ser practicada desde niño, se asume como parte normal de la forma de vivir; solo aquel que la haga consciente podrá empezar a reconocerla cuando se manifiesta, y si desea liberarse de los miedos de la mente, empieza reconociendo esos patrones que lo condujeron a la pérdida de su autenticidad como ser.

 

 

Cada uno tiene su propia guía interior que jamás se equivoca, algunos le llaman intuición, conciencia, corazonada, mi yo interior o quizás de otras formas, lo cierto es que está ahí eternamente contigo, a tu disposición, cuando empiezas a escucharla y a conducirte en la dirección que ella te muestra, ganas la confianza en ti mismo, eliminas el deseo de aprobación constante, empiezas a construir relaciones más genuinas, te sientes más feliz con lo que haces, descubres pasiones que no sabías que tenías, pero sobre todo te respetas a ti mismo y te conviertes en quien realmente eres.

 

 

Eres un ser con la divinidad de tu creador, no un clon de alguien más, dedica tiempo a descubrir quien eres y las cosas maravillosas que tienes en ti, complace tus deseos y haz lo que sabes que es bueno para ti, no des importancia a la opinión ajena, en realidad es tan solo un pensamiento que está en la mente de otro. No eres lo que los demás piensan de ti, eres lo que tú decides y crees que eres. Haz de ti la mejor versión posible para tu propio bienestar.

Acéptate y ámate tal como eres ahora, esto te produce felicidad y te hace libre.

 

 

 

 

 

 

A pesar del miedo a lo que piensen los demás, es importante encontrar fuerza y valor para salir de nuestra zona de confort y afrontar la vida con una mentalidad abierta. Es posible transformar los miedos negativos en motivación y alimentar nuestro propio coraje interior. Deja ir los pensamientos que nos impiden vivir la vida al máximo. Tomar la decisión consciente de tener determinación en todo lo que nos propongamos, sin preocuparnos por el juicio de los demás, y luego llevarlo a cabo.

 

 

Permítete descubrir algo único de ti mismo cada día y anímate a disfrutarlo plenamente. La opinión de todo el mundo es válida y debe respetarse, pero esas opiniones están basadas en las creencias de cada quien, no tienen nada que ver con tus creencias, y en última instancia tú eres el piloto de tu propio destino. Así que no dejes que las opiniones de los demás te limiten y ten fe en que tus esfuerzos se verán recompensados.

 

«En el momento en que comienzas a preocuparte por lo que otras personas piensan, es el momento en que dejas de ser tú mismo».

Meryl Streep.