SUPERA TUS LÍMITES. CAPÍTULO IX

 MIEDO A LA MUERTE

 

Antes de nacer eras el alma purificada, 

desnuda del cuerpo que hoy usas. La vida comienza mucho antes del nacimiento, la vida es vida, no muere.

 

 

¿Alguna vez te has preguntado cómo tus miedos pueden influir en la forma en que vives tu vida? Uno de los temas comunes a todos los seres humanos es el miedo a la muerte y las incertidumbres que ello conlleva. Trascender nuestros miedos no solo nos da control sobre lo desconocido, sino que nos permite disfrutar de un mayor sentimiento de libertad. Y para lograr esto, hay algunas cosas importantes para explicar acerca del contexto en el que vivimos: nuestro trabajo, relaciones personales, decisiones financieras, etc. 

 

En este capítulo abordaremos estas cuestiones y buscaremos ofrecer sabiduría práctica para ayudarte a comprender tu miedo irreal a la muerte. Así mismo exploraremos cómo podemos utilizar herramientas sencillas pero efectivas para mitigar nuestros temores y transitar por los retos actuales con mayor atrevimiento y seguridad.

 

 

Todos experimentamos miedo a la muerte en algún punto de nuestras vidas; es comprensible y natural. Lo que es importante entender es por qué sentimos miedo y cómo nos afecta emocional y espiritualmente. Para explorar esto, tenemos que volver a mirar nuestras creencias sobre la muerte. Cada uno de nosotros de manera individual tendrá distintas visiones acerca del significado de la muerte y qué traerá consigo. Averiguar cuáles son tus creencias propias te ayudará a lidiar mejor con el miedo a la muerte, así como explorar su significado y saber cómo te sientes sobre ella al nivel emocional y espiritual.

 

 

El miedo a la muerte es tan solo una falsa creencia de la mente colectiva; es uno de los más nefastos, porque viene acompañado de historias e imágenes aterradoras e inquietantes, que se han estado archivando en la mente desde la infancia. Es una creencia absolutamente contraria a la naturaleza del Ser.

 

 

La muerte es tan preciosa como el nacimiento, es la transición de un estado a otro, y hay que usarla a nuestro favor para vivir y disfrutar la vida de la mejor manera posible.

 

 

Dejar que los miedos invadan la mente, es comenzar a morir. La mente es maravillosa, pero si no se encauza puede ocasionar muchas malas experiencias.  En la mente se crea la ilusión de que eres el cuerpo, por lo tanto, es muy fácil aferrarse a él y creer que cuando llega la muerte ahí se acaba todo, que dejas de existir, sin embargo, esa tampoco sería una razón para tener miedo, porque si todo se acaba con la muerte de qué hay que preocuparse si ya no existe nada; pero en tu interior sabes que eso no es así.

 

 

Imagina la siguiente escena: El buzo tiene que introducir su cuerpo en la escafandra para poder experimentar mundos nuevos en las profundidades del océano, una vez que permanece sumergido en el agua por un tiempo, entra en confusión y olvida quién es, entonces desorientado mira su cuerpo y crea la ilusión de que él es la escafandra, en medio de su desorden mental sabe que en determinado momento tiene que salir a la superficie y deshacerse del traje, no obstante, le aterra la idea de subir porque cree que al salir de la escafandra ahí se acaba todo. No recuerda que él es un humano, que entró en ese traje para ir a expandir su conocimiento, disfrutar y explorar ese nuevo mundo, el cual ya no está disfrutando por el temor a enfrentar el momento de volver; temor que solo existe en su mente confundida en ese momento.

 

 

Una ilusión tan carente de sentido como la escena anterior, es la que crea la mente del ser humano, creyendo que él es el cuerpo que viste, y alimenta todo tipo de creencias falsas sobre la muerte, olvidándose que vino a este planeta a expandir su conciencia y a ser feliz. Enfocado en tan absurda idea, lo que hace es mantenerse negando su propia naturaleza como ser infinito, y no aceptar que debe quitarse el traje y devolverlo a la madre tierra, para que ella lo procese y él pueda continuar con sus nuevas aventuras. 

 

 

Muchos evitan pensar en la muerte, como si eso les va a salvar de experimentar ese día final, por el contrario, el miedo a pensar en ese momento inevitable les ocasiona más sufrimiento y miedo. Esa actitud hace que se pierda el sentido de la vida.  Hay que reflexionar sobre nuestra propia y maravillosa existencia, pensar en la muerte e imaginar el momento final, te hace valorar cada momento de vida, lo aprovechas mejor y disfrutas de lo que tienes y lo que no tienes.

 

 

Cuando se despierta la conciencia puedes ver con naturalidad el ciclo de la vida, terminas no solo aceptando sino disfrutando la transición que el cuerpo ha venido experimentando desde su nacimiento hasta la vejez, sin que esto afecte el alma o su espíritu, porque sabe que morir es el comienzo de un nuevo ciclo.

 

 

La vida aquí es transitoria, por lo tanto, vivirla con miedos (resentimiento, culpabilidad, odio, envidia, ...) y no hacer nada para cambiarla, es despreciar el regalo de la vida misma, te olvidas de ti mismo y de disfrutar este viaje fugaz.

 

 

Ocúpate de hacer actividades que disfrutes, y si es posible interactúa con la naturaleza tanto como puedas, aprende cosas nuevas. Hoy en día existe mucha información sobre la vida después de la vida, busca informarte con todo el material que te siente bien y resuene con tu corazón, y sobre todo, cada vez que puedas, permanece en paz sin importar las circunstancias; la paz tranquiliza y ordena la mente, disipa todo miedo y te renueva para vivir la vida con optimismo y alegría. 

 

 

Aprende a vivir y sabrás morir bien.

 Confucio